Muchas veces, cuando queremos platicar algo y no sabemos por donde empezar, la gente nos dice que comencemos por el principio. Eso tal vez funcione en algunas historias, pero no siempre es la mejor opción, especialmente si quieres enganchar a tu lector, o incluso a tu escucha.

Antes de ir a las diferentes maneras de comenzar un relato, cuento o novela, sería bueno que recordáramos que existen dos “tiempos” en cada historia: el tiempo real y el tiempo narrativa.

Diferencia entre tiempo “real” y “narrativo”

El tiempo real es la manera cronológica en la que ocurrieron los acontecimientos que vamos a narrar, pero no necesariamente la manera en la que los contaremos.
El tiempo narrativo es la manera en la que el narrador escogerá para relatar los acontecimientos, pero no necesariamente en el orden en el que ocurrieron.
Comprender esto es básico, antes de escoger cómo vamos a comenzar.

Tipos de inicio

Ahora sí, vamos a ver cuales son los tipos de inicio:

    1. Ab ovo (desde el huevo, en latín): La historia comienza desde el inicio, y continúa en orden cronológico hasta el final.
    2. In media res (a la mitad de la vaca): La historia comienza a la mitad y, ya que entendemos la situación, regresa al inicio para continuar de manera cronológica hasta el final, aunque en muchos casos también se pueden utilizarse los flashbacks como recurso adicional.
    3. In extrema res también llamado In extremis: La historia comienza con el final y regresa al inicio para continuar de manera cronológica hasta el final.

Ab ovo

Como mencioné al inicio, comenzar una historia ab ovo no siempre es la mejor opción, a menos de que ese inicio contenga un gancho lo suficientemente interesante como para atrapar al lector para que siga leyendo.

Muchas de las historias con este tipo de comienzos inician de manera lenta, planteando la situación, lo que puede resultar tedioso y hasta aburrido para el lector. Por eso, si no tienes un muy buen gancho, tal vez sea preferible comenzar de otra manera.

La estructura narrativa de esta historia es sencilla:

    1. Planteamiento
    2. Desarrollo
    3. Resolución

In media res

Muchas historias, e incluso muchos capítulos de series televisivas, comienzan in media res. ¿Alguna vez has comenzado en a ver una serie en donde los personajes ya están metidos en problemas, pero aún no sabes como llegaron ahí, y un poco antes de terminar la escena dice algo como “8 horas antes”, o “3 días antes”?

En este caso, como ya nos enganchan con el problema y, obviamente, queremos saber cómo cómo y porqué están llegaron a ese momento, entonces ya pueden contarnos el inicio, sin preocuparse de que sea lento y tedioso, porque ya nos engancharon y saben que continuaremos viendo o leyendo la historia.

Este es el caso, por ejemplo, de la serie Queen’s gambit (El gambito de la reina / El gambito de la dama), en donde vemos a la protagonista levantarse de la cama (pero no vemos con quién está), tomarse unas pastillas (que no sabemos de qué son) y bajar a jugar ajedrez justo antes de que la descalifiquen por llegar tarde. Ya que nos engancharon, entonces nos llevan a ver su infancia y juventud, hasta llegar al momento en el que inició la historia. Y si creías que ahí termina, te darás cuenta de que ¡apenas va a la mitad!

In media res es un recurso muy atractivo para los relatos cortos, porque suele comenzar en el incidente central, sitúa al lector en pleno conflicto y crea intriga.
En este caso la estructura narrativa cambia:

      1. Desarrollo (en el conflicto)
      2. Planteamiento
      3. Desarrollo
      4. Resolución

In extrema res

Finalmente llegamos a in extrema reso in extremis— en donde comenzamos por el final o por el desenlace del conflicto. Este tipo de historias juegan todo el tiempo con las expectativas generadas al comienzo, sin embargo esas expectativas se pueden traicionar en el desarrollo de la historia.

Este es el caso, por ejemplo, de la película Fallen (Poseídos). La historia comienza con una voz masculina diciendo que va a contar la historia de la vez que casi murió. Poco después vemos al detective John Hobbes (Denzel Washington), quien visita a Edgar Reese,un asesino en serie a quien él ayudó a poner tras las rejas. A partir de ese momento seguimos la pista, quien trata de resolver crímenes perpetrados con el mismo estilo que Reese, hasta que llegamos al climax y nos damos cuenta de que el que estuvo a punto de morir era Azazel, el demonio que poseía a los asesinos seriales.

Aquí también cambia la estructura narrativa cambia:

      1. Resolución
      2. Planteamiento (inicio)
      3. Desarrollo
      4. Resolución

Conclusión

Cada uno de estos tipos de inicios nos permiten generar historias muy diferentes, ya que se crean distintos tipos de expectativas, dependiendo de la manera en la que comenzamos la historia.

Iniciar ad ovo usualmente significa un comienzo más lento, para presentar a los personajes y su mundo cotidiano, luego presentamos algo que cambia su mundo y comenzamos el viaje con ellos. Estas son, usualmente, historias centradas en el personaje principal.

Iniciar in media res es comenzar con un conflicto interesante, con el personaje en acción, no en su cotidiano. Una vez que nos atrapa el problema, entonces regresamos a conocer al personaje, qué lo llevó a ese problema y queremos ver cómo logrará salir de él. Estas historias usualmente se basan en el conflicto a resolver.

Iniciar in extrema res cambia las expectativas, porque aquí presentamos el final de la historia, el cual se convierte en el gancho para que queramos saber qué pasó para que se llegara hasta ahí. Esto nos permite jugar con las expectativas del lector y darle un giro inesperado a la historia.

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